Los principales tipos de guardavías incluyen las de tipo metálico, de hormigón y de madera. Las guardavías metálicas suelen ser modulares y se componen de elementos de acero galvanizado o acero corrugado. Las de hormigón son más sólidas y están hechas de secciones prefabricadas de hormigón armado. Las de madera están compuestas por postes y tablones de madera tratada.

Las guardavías son importantes para la seguridad vial porque ayudan a reducir la gravedad de los accidentes de tráfico al evitar que los vehículos se salgan de la carretera o colisionen con obstáculos peligrosos como árboles o postes. Al proporcionar una barrera de protección, las guardavías salvan vidas y previenen lesiones graves.

Las guardavías se instalan mediante la fijación de los postes o pilotes al suelo y la colocación de los elementos de la barrera, ya sea metálicos, de hormigón o de madera, entre ellos. El proceso de mantenimiento incluye inspecciones periódicas para detectar daños, reparaciones o reemplazos de elementos dañados, limpieza de vegetación que pueda obstaculizar su función, y mantenimiento de la integridad estructural de la guardavía.

Los materiales más comunes utilizados en la fabricación de guardavías son el acero, el hormigón y la madera tratada. El acero ofrece resistencia y flexibilidad, el hormigón proporciona solidez y durabilidad, mientras que la madera tratada es una opción más económica y estética. Estos materiales tienen propiedades específicas que los hacen adecuados para diferentes situaciones y requisitos de seguridad vial.